PRESERVACIÓN de ÓRGANOS

Sabemos que los órganos se deterioran en cuestión de muy pocas horas y por este motivo no puede haber bancos de órganos. 

Para preservar los órganos sólidos hay que mantener la hipotermia a 4ºC y usar soluciones con las que se lavan los órganos y se perfunden para que el enfriamiento sea alcanzado lo más rápidamente posible.  Estas soluciones de preservación disminuyen y frenan la degradación celular y, para ello, mantienen hiperosmolaridad y riqueza en potasio. 

La preservación se inicia generalmente antes de la extracción del órgano del cadáver, utilizando el sistema circulatorio como medio de infundir las soluciones y drenar la sangre. Cuando el órgano ha sido extraído se introduce en un recipiente con solución fría a 8ºC utilizando este momento para la inspección detallada del mismo. Si nos encontramos ante una “cirugía de banco” se realiza la preparación para el implante y, en el resto de los casos, esta fase se deja para realizarla justo antes de su trasplante. 

Posteriormente, el órgano es metido en un recipiente estéril e introducido todo en una doble bolsa estéril siendo colocado en un contenedor isotérmico para transporte, siempre rodeado de una solución fría con hielo para mantener la temperatura. Será entonces transportado a su lugar de destino lo más rápidamente posible para ser implantado. 

ORGANO	TIEMPO DE PRESERVACIÓN
Hígado	24 horas
Riñones	48 a 72 horas
Corazón	3 a 5 horas
Pulmón	3 a 5 horas
Páncreas	12 a 24 horas
Córneas	7 a 10 días
Médula	Hasta 3 años
Piel	Hasta 5 años
Huesos	Hasta 5 años

Sistemas de Perfusión de líquido de preservación ex vivo para mantener la isquemia fría durante más tiempo

1.  Pulmones: Se realizó por primera vez en el Hospital Puerta de Hierro donde se efectuaron los dos primeros trasplantes bipulmonares con la perfusión, ventilación y valoración ex vivo del órgano. Se logró hacer funcionar los pulmones de los donantes fuera del organismo, pudiendo valorarlos mejor y tratarlos para ponerlos en la situación óptima para el trasplante. La técnica consiste en extraer los pulmones y trasladarlos en una nevera al centro receptor. En el hospital se introducen en una caja estéril especial para la perfusión ex vivo y se les conectan unas cánulas para perfundir una solución que recoge todo el agua del edema que tienen los pulmones y se ventilan con un respirador hasta ser introducidos en el receptor.

2. Riñones: Existe un sistema especial que permite que el riñón este refrigerado y perfundido con el líquido de preservación de forma continua desde la extracción hasta el trasplante. 

 

Actualmente hay investigaciones que han demostrado que pretratando un órgano con sangre, incluso a temperatura normal o cercana a lo normal antes de implantarlo, en vez de guardarlo exclusivamente en frío, se podría mejorar la función postrasplante.