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Hola, somos Laura e Iria, y queremos daros
a todos la bienvenida a nuestro blog, en el que trataremos de publicar la máxima información acerca de los trasplantes.
Esperamos que os guste.
Un saludo.
Gracias.

jueves, 20 de enero de 2011

Trasplante de INTESTINO

El primer trasplante de intestino en España fue realizado en el año 1999 a un niño de tres años que sufría una displasia microvellositaria que le impedía absorber los nutrientes y le producía una situación de fracaso intestinal. El niño dependía de la nutrición parenteral desde su nacimiento por lo que cada vez era más difícil encontrarle posibles vías de manera que la única alternativa posible era el trasplante. Sin embargo, no sería hasta el año 2002 cuando se realizaría en España el primer trasplante de intestino con éxito en adultos, siendo en este caso una mujer que padecía un tumor intestinal que no tenía ninguna otra alternativa al trasplante.

Los injertos intestinales pueden clasificarse en tres tipos:
1. Intestino aislado
2. Hepato-intestinal
3. Multivisceral (intestino, hígado, estómago, duodeno, páncreas y ocasionalmente riñón).

El trasplante de intestino se está consolidando como tratamiento del fallo intestinal para aquellos pacientes en régimen de nutrición parenteral domiciliaria que desarrollan efectos colaterales severos.

Indicaciones más comunes de trasplante intestinal
NIÑOS
ADULTOS
Gastrosquisis
Isquemia intestinal
Vólvulos
Vólvulos
Enterocolitis necrotizante
Enfermedad de Crohn
Atresia intestinal
Traumatismo abdominal
Pseudoobstrucción intestinal
Tumor desmoide
Enfermedad de Hirshsprung
Alteraciones de la motilidad

Síndrome de intestino corto

PRUEBAS A REALIZAR
Búsqueda de la compatibilidad ABO: En alguna ocasión se ha descrito el trasplante de órganos ABO compatibles no idénticos, pero el resultado ha sido decepcionante.
Tamaño del injerto y del receptor: Es preferible un órgano de un tamaño menor del que le correspondería al donante, pero debido a la alta mortalidad en lista de espera se pueden adoptar como alternativas técnicas quirúrgicas adicionales para reducir el tamaño del injerto
Serología de CMV (citomegalovirus): Son recomendables donantes con CMV negativos para evitar la enfermedad persistente por CMV postrasplante.

PROCEDIMIENTO
Los órganos que se utilizan en el transplante se llaman “injertos”. Los injertos intestinales a menudo provienen de alguien que ha fallecido. El transplante intestinal es un procedimiento complicado debido a que el tejido de cicatrización de una cirugía anterior podría dificultar el reemplazo del intestino viejo y dañado, así como porque puede haber mucho sangrado durante la operación.

En el donante
Se realizan esternotomía y laparotomía medias y se canula la aorta infrarrenal, perfundiendo después del clampaje. Para el intestino aislado se moviliza el intestino entero desde el yeyuno en el ligamento de Treitz hasta el colon descendente. Se diseca la vena mesentérica superior y se secciona inmediatamente inferior al páncreas. En caso de trasplante multivisceral o hepato intestinal se extraen todos los órganos en bloque y se desechan en cirugía de banco aquellos que no son necesarios. Es vital seccionar la aorta torácica lo más alto posible, intentando tener así la cantidad suficiente de la misma para poder anastomosarla directamente a la aorta del receptor, especialmente en el caso de donantes muy pequeños. La aorta inferior se secciona entre la arteria mesentérica superior y las arterias renales.
Es importante evitar un tiempo de isquemia mayor de 12 horas, aunque para garantizar un injerto óptimo es preferible que el tiempo sea menor de 9 e incluso de 7 horas.

En el receptor
El drenaje venoso del intestino aislado se deriva al sistema mesentérico del donante o a la misma vena cava. En el caso de trasplante hepatointestinal la anastomosis se realiza terminolateral en la cava suprahepática (técnica piggyback). La reconstrucción del tracto intestinal varía según los casos, en el caso de intestino aislado o injerto hepatointestinal lo más común es realizar una anastomosis laterolateral a través de yeyuno del donante para colocar un tubo de alimentación de yeyunostomía o un tubo doble de gastroyeyunostomía con el fin de descomprimir el estómago al tiempo que mantener alimentación enteral a través del yeyuno. 



En el caso de trasplante multivisceral la anastomosis se realiza entre el esófago y la pared anterior del estómago. En el extremo distal se realiza una ileostomía para facilitar el vaciado y la realización de endoscopias seriadas en el postoperatorio. La ileostomía se cierra entre 6 y 12 meses después del trasplante si el paciente está libre de rechazo. 

Otra posibilidad es realizar hepatectomía parcial y resección parcial del intestino (más complicado) o bien realizar plastias abdominales, colgajos de piel, músculo y fasciotomías, facilitando así el trasplante de órganos demasiado grandes para el receptor. Esta opción aumenta la oferta de injertos y disminuye el tiempo en lista de espera, sin la necesidad de esperar un injerto de tamaño adecuado. 

POSTRASPLANTE
- Se le administrarán líquidos por las venas, buena nutrición para ayudarlo a recuperarse, así como antibióticos y antivirales para disminuir el riesgo de infección.
- Se le administrarán medicamentos anti-rechazo. El rechazo del órgano es más común dentro de los primeros tres a seis meses después del transplante. Los medicamentos que ayudan a su organismo a aceptar el nuevo transplante intestinal son iguales a los utilizados en otros transplantes. Algunos de ellos son:
• Tacrolimus: que es el más frecuentemente utilizado.
• Corticosteroides.
• Anticuerpos que bloquean parte de la acción del sistema inmunitario.
• Mofetil micofenolato (Cellcept®) y sirolimus, también conocidos como rapamicina.

COMPLICACIONES
Las más comunes son:
1. Rechazo del injerto (70-90%): Se presenta normalmente en forma de fiebre, diarrea, malabsorción, débito hemático por la ileostomía, íleo paralítico o alteración de la analítica hepática. Puede ser leve, moderado o severo. Para la confirmación de esta complicación se realizarán biopsias y su posterior estudio anatomopatológico. 
2. Infecciones bacterianas, víricas o fúngicas siendo la sepsis la principal causa de muerte. Las descritas más frecuentemente son la peritonitis secundaria a perforación o dehiscencia de suturas, bacteriemia asociada a catéter y neumonía.
3. Enfermedad linfoproliferativa postrasplante que parece ser debida a las altas dosis de inmunosupresión necesarias y al alto contenido de tejido linfoide del intestino, relacionándose con el virus Epstein-Barr y con el tratamiento con OKT3.
4. Enfermedad injerto contra huésped: Las manifestaciones clínicas son rash cutáneo, fiebre y alteración de la analítica hepática.
5. Recurrencia de la enfermedad de base: Es rara pero se ha descrito en casos de enfermedad de Crohn y en pacientes con tumores desmoides y trasplante multivisceral.

Cabe decir que la supervivencia al año de los pacientes trasplantados después de 2001 es del 80% para intestino aislado y del 60% para el trasplante hepatointestinal, con supervivencias del injerto cercanas al 70%. El trasplante de intestino está cada vez más cerca de los resultados obtenidos en el trasplante de otros órganos sólidos, avanzando muy rápido gracias a la experiencia obtenida.

lunes, 3 de enero de 2011

Trasplante de CARA

El principal objetivo del trasplante de cara consiste en lograr beneficio en personas con caras desfiguradas a causa de quemaduras, traumatismos, enfermedades o malformaciones congénitas.

El primer trasplante de cara parcial del mundo sobre una persona viva se produjo en noviembre de 2005 en el Complejo Hospitalario Universitario de Amiens, Francia. En esta operación le fue injertado a la paciente un triángulo de tejido facial de la nariz y la boca de una persona fallecida. Sin embargo, anteriormente a este trasplante ocurriría en el año 1994 en la India la pérdida de cara y cuero cabelludo de una niña en un accidente con una trilladora. En este caso, sería su propia cara la que sería reconstruida pues se consiguió reconectar las arterias y reimplantar la piel.  

Recientemente, el 22 de Abril de 2010, el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona anunciaba que se había realizado con éxito el primer trasplante total de cara en el mundo. La intervención fue realizada el 20 de Marzo por 25 profesionales con una duración de 30 horas. El paciente era un hombre joven que sufría una deformidad severa en el rostro a causa de un traumatismo que le impedía respirar adecuadamente por nariz y boca. El resultado fue la reconstrucción de su rostro en forma de máscara, como réplica de su cara. Los tejidos obtenidos fueron colocados en líquidos de preservación de igual manera que cualquiera de los otros órganos de trasplantes. Es de señalar, por tanto, que al paciente no se le trasplantó la cara de otro individuo, sino que la intervención se basó en la implantación de médula ósea, un procedimiento totalmente innovador. 


Anteriormente a esto en España se realizaría en el año 2009 el primer trasplante de cara incluyendo mandíbula y lengua, operación realizada por el Dr. Cavadas en el Hospital La Fe de Valencia.

Y ya en el año 2010 el segundo trasplante de cara realizado en España y noveno del mundo. Cuya intervención tuvo lugar en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla por el cirujano plástico Pedro Tomás Gómez. 
PROCEDIMIENTO
El procedimiento consiste en una serie de operaciones que requieren equipos especialistas que se alternan. El objetivo es sustituir la cara del paciente teniendo en cuenta factores como tipo de tejido, edad, sexo y color de piel. En el trasplante también se incluye la grasa subyacente, los nervios y los vasos sanguíneos pero nunca el músculo. Se estima una duración de entre 8 y 15 horas con una estancia hospitalaria de entre 10 y 14 días.
En el caso del donante fallecido, se extrae la cara del donante en muerte cerebral y con latido cardíaco, al mismo tiempo que se preparan los vasos sanguíneos y las estructuras que se van a reconstruir del receptor. Posteriormente, se conecta el rostro del donante a ocho vasos sanguíneos, cuatro arterias y cuatro venas del receptor, para que la piel reciba la sangre. Además también se conectarán los nervios que controlan los movimientos faciales de la cara y la capacidad sensitiva. 
COMPLICACIONES
La posible complicación más habitual es la infección de la cara que puede hacer que se vuelva de color negro y que requiera un segundo trasplante o reconstrucción con injertos de piel. 
POSTOPERATORIO
Al igual que en el resto de los trasplantes, es necesaria la toma de medicamentos para suprimir el sistema inmune y para prevenir el rechazo. La inmunosupresión a largo plazo aumenta el riesgo de desarrollar infecciones peligrosas, dolor de riñón y cáncer.
Otra posible alternativa a un trasplante de cara es trasladar la piel de la propia espalda, nalgas o muslos del paciente a su cara. Esto se consigue mediante una serie de operaciones para recuperar las funciones normales aunque de manera limitada. El resultado en este procedimiento es una cara con escasa o nula movilidad y sin sensibilidad. 
Con todo ello actualmente existe un importante dilema ético en este tipo de trasplante que ha hecho que por ejemplo en Reino Unido todavía no haya sido aprobado. Hoy en día serán los parientes del donante los que deciden si se le extraen los tejidos faciales antes de desconectarlo de la máquina de soporte vital. Por ello, hay quien piensa que quedan posibilidades de que el donante pueda volver a respirar por sus propios medios tras haber hecho la donación, situación que por supuesto hace que muchos rechacen esta opción de donación.