COMERCIO de ÓRGANOS

Existe un importante y floreciente comercio internacional de órganos humanos que afecta sobre todo a países en donde no es fácil conseguirlos. Algunos de los países “proveedores” son la India, Medio y Extremo Oriente, Norte de África, Europa del Este y diversos países de Latinoamérica.

Evidentemente, esta práctica provoca graves problemas éticos. En primer lugar, por parte de los donantes ya que la extirpación de un órgano puede ser gravemente perjudicial para su vida, salud o capacidad funcional, ya que suele tratarse de personas que viven en condiciones de extrema pobreza, con mala nutrición y un deficiente estado de salud. Además, su consentimiento informado está condicionado por la coacción económica. Finalmente, hay una escasa información sobre las consecuencias que puede acarrear la venta de sus órganos.

Frecuentemente, estas intervenciones se realizan en condiciones de explotación pues no se les da la cantidad de dinero acordada, se proporciona un tratamiento insuficiente y se obvia el seguimiento postoperatorio.

Por otro lado, también significa grandes riesgos para el receptor, ya que frecuentemente no reciben la información adecuada debido a acudir en situaciones desesperadas. Además, no hay un estudio exhaustivo realizado a los donantes de esta clase de manera que no se puede eliminar la posibilidad de contagios de graves infecciones como el VIH.

Por último es necesario decir las graves consecuencias sociales que proporciona esta práctica de “compra-venta” de órganos. Pudiendo así llevar a la disminución de actitudes altruistas y solidarias pues hace cuestionarse para qué donar si se puede adquirir más fácilmente y sin riesgos propios un órgano.

Esto es recogido en el marco jurídico en donde se explica que no se puede comprar, vender, dar o recibir compensación económica alguna, ni por el donante o su familia, ni por el receptor ni por terceros (centros hospitalarios, intermediarios, laboratorios farmacéuticos, etc.). Son, por tanto, ilegales todas estas ofertas de ventas de órganos. De esta manera, se evitan las injusticias a las que podrían llevar estas prácticas tanto en los receptores de escasos recursos económicos, como en posibles donantes que se encontrasen en una precaria situación económica o con limitaciones de otro tipo (como presos con el fin de obtener reducción de condena).

En España, la compra venta no sólo está prohibida sino castigada además por el Código Penal (artículos 147 y ss. Y 156). Por su lado, la OMS ha adoptado medidas con el objetivo de poner término a estas mercaderías. 

A continuación dejamos una investigación acerca del tráfico de órganos en Mozambique: